La celesta es un instrumento musical,
de composición similar al piano, pero cuyos golpeadores activados
por teclas que percuten a placas de metal en lugar de cuerdas tensas.
Estas placas al ser percutidas provocan una resonancia sobre una caja
de madera destinada a este fin, produciendo un sonido "celestial",
de lo cual proviene el nombre.
En La danza del hada de azúcar del ballet El cascanueces de
Piotr
Ilich Chaikovski(1840-1893)
aparece como instrumento principal.
“En los helados montes de Arcadia, entre
las hamadríades de Nonacris, hubo una náyade muy famosa, las ninfas la
llamaban Siringe. Más de una vez ella había burlado a los sátiros que la
perseguían y a cualquiera de los dioses que contiene el sombrío bosque y
el fértil campo; rendía culto a la diosa Ortigia con sus aficiones y
con la propia virginidad; también ceñida a la manera de Diana podría
engañar y podría ser considerada la Latonia, si no fuera porque el arco
de ésta era de cuerno y el de aquélla de oro; aun así engañaba. Cuando
ella volvía de las colinas del Liceo la ve Pan y, con su cabeza ceñida
por agudas hojas de pino, le dice las siguientes palabras:…” Le faltaba
decir las palabras y que la ninfa, depreciadas las súplicas, había
escapado por lugares intransitables, hasta que llegó junto a la
tranquila corriente del arenoso Ladón: que aquí ella, al impedirle las
aguas su carrera, rogó a sus transparentes hermanas que la transformaran
y que Pan, cuando pensaba que ya se había apoderado de Siringe,
agarraba las cañas de pantano en lugar del cuerpo de la ninfa, y,
mientras suspiraba allí, los vientos movidos dentro de la caña
produjeron un sonido suave y semejante a la queja; que el dios,
cautivado por el arte nuevo y por la dulzura del sonido, había dicho:
“permanecerá para mí este diálogo contigo”, y así, unidas entre sí cañas
desiguales con juntura de cera, mantuvo el nombre de la doncella.
Ovidio, (43 a.C.- 17 d. C.)Metamorfosis, I, 689-712.
Traducción de Consuelo Álvarez y Rosa Mª Iglesias.
Hoy se conmemora el centenario del naufragio más famoso de la
historia: el transatlántico Titanic chocó contra un iceberg y se hundió
durante la noche del 14 de abril del año 1912.
En este blog vamos a
rendir homenaje a los músicos componentes de la orquesta del Titanic
que siguieron tocando sus instrumentos durante el naufragio.
Una de las más famosas leyendas del Titanic es la relativa a su orquesta. Durante el hundimiento, los ocho miembros de la banda dirigidos por Wallace Hartley,
se situaron en el salón de primera clase en un intento por hacer que
los pasajeros no perdieran la calma ni la esperanza. Más tarde
continuaron tocando en la parte de popa de la cubierta de botes. La
banda no dejó de tocar incluso cuando ya era seguro que el buque se
hundiría, y tocó hasta el último segundo de vida.
Ninguno de los integrantes de la banda
sobrevivió al naufragio, y desde entonces ha habido mucha especulación
respecto a cuál fue la última melodía que interpretaron. Algunos
testigos dicen que la última canción fue «Nearer, my God, to Thee» («Más cerca, oh Dios, de ti»).
Por otro lado, existen tres versiones de dicha canción y nadie
exactamente ha podido confirmar cuál de ellas se interpretó, o si
realmente fue ésa la última.
El cuerpo de Hartley fue uno de los que se recuperaron y pudieron ser
identificados. Su funeral en Inglaterra contó con la presencia de miles
de personas. A pesar de ser considerado como un héroe en su país, la navieraWhite Star Line le cobró a su familia por el coste de la pérdida de su uniforme.